Morro querido…

Acabo de cumplir 40 años y ya tengo algunos años pedaleando, lo hice de niño y a nivel competitivo, lamentablemente fue una etapa que no duró mucho y puse en pausa la bicicleta por años hasta el 2014 cuando decidí intentar practicar MTB en busca de un deporte que se convirtiera en mi pasatiempo. ¡Vaya que lo fue! Desde entonces he conocido a muchas personas relacionadas al deporte y asimismo muchos lugares a los que no habría ido si no fuese por el MTB. ¡Y adivinen cual fue el primer lugar al que fui!? Exacto. El Morro Solar.
Eran años de boom económico, todo el mundo metido en el gimnasio preparando los pellejos para el verano pensando que solo yendo de viaje se podía conocer lugares increíbles. La ciudad miraba al mar, el surf era el deporte que se debía practicar en Lima casi obligado y cuando venían amigos de otros países la recomendación que venía luego de “tienes que comer un ceviche” era “tienes que hacer surfing”. No mucha gente miraba hacia los cerros, no como ahora y, no me malinterpreten ya en ese momento se realizaban campeonatos de downhill y se podía ver a un Sebas Alfaro rompiéndola en Junior y a un Alejandro Paz volando por encima de camionetas 4×4 en unos Gaps construidos entre los riders de ese momento. Para que se den una idea aún se estaba “definiendo” lo que era una bicicleta de ENDURO…..o hacías “downhill” con estos monstruos o te ponías tu licra y hacías XC. No me quiero imaginar las historias que deben tener Alejandro, Sebas y el grupo de “old school” riders pero eso seguro ya se los contaremos en otra oportunidad.
Llego al morro un día 6am a encontrarme con un amigo que no diré su nombre….(me plantaste basssura! jajaja)….Y bueno en el malecón del regatas con una bici prestada y un casco integral la gente te miraba raro. Felizmente veo llegar unas camionetas con bicicletas y ese día conozco al buen @manolotxm quien iba los martes y jueves con un grupo de nuevos entusiastas del deporte. El me invitó a subir con ellos y finalmente pude conocer el morro solar, la primera vez que pasaba de la pista a la tierra. En el camino (por la trocha) me cuenta que el circuito es solo una línea que va desde las antenas al cristo y que básicamente la mantienen un grupo de ciclistas mediante una “chancha mensual” ya que el morro en ese momento es tierra de nadie. Ese día hice mi primer DH en el morro y la sensación…bueno es la misma que sintieron todos ustedes, una mezcla de miedo con felicidad y tranquilidad al llegar a la base. ¡Sentía que había vencido a una bestia! ¡Y no podía esperar a contarle a mis amigos lo que estaba haciendo en mi nuevo deporte! (por ahí filmabas algo con la GOPRO 1 o 2), luego vinieron los Chiris, Amancaes, todos estos circuitos que habían albergado campeonatos de DH en algún momento para los más bravos, en fin, PACHA los sábados! Qué buenos momentos.
Años más tarde ya había cambiado de bicicleta, había mejorado mucho (apoyado en la base de BMX que tenía) pero aún me faltaba más (no existían academias, ni coach ni nada) y ya se me había hecho costumbre madrugar para ir al morro…..así me daba tiempo de regresar a casa y alistarme para ir a la oficina! (había que ir a la oficina a trabajar, se imaginan?). Ya iba un poco más de gente y para nosotros el MTB se “estaba masificando” (aun 4 gatos), esto sumado a la inseguridad que crecía en la ciudad hizo que varios ciclistas fueran víctimas de robos al paso. Cuando subíamos por la pista (no existía subir por la herradura), los robos eran muy constantes y llegaron a ser robos diarios. La subida era muy peligrosa, estaba llena de desmonte y basura, ya uno tenía que “arriesgarse” para ir a practicar el deporte que tanto nos gustaba los días de semana.
Lo primero que vi como reacción fue que en varios chats la gente se organizó, se pusieron horarios para subir los martes y jueves. Se juntaba la gente en grupos en el malecón y subían en grupos de 5-6 personas mínimo. Se había formado un turno de las 6am y uno de las 6.30am para poder subir acompañados. Aun así, habían ciclistas que subían por su cuenta conociendo los riesgos y los robos continuaron.
“¡Esto ya fue suficiente!” “¡Tenemos que hacer algo!” “Debemos contactar a las autoridades” “mejor llamen a la prensa” y recuerdo que fue así un día por la mañana se congregó a uno de los grupos de ciclistas más grandes en ese momento, debajo del Cristo para poder expresar nuestro malestar ante la prensa, eso decantó en contacto con las autoridades y finalmente la formación de TODOS POR EL MORRO ( https://todosxelmorro.pe/ ). Este grupo conformado por ciclistas, runners y surfers en un inicio decide dedicar parte de su tiempo para organizar a más personas y como fin principal poner en valor el morro solar como sitio histórico de batalla y para que la ciudad empiece a mirar este espacio como lo que realmente es…El espacio público al aire libre más grande de la ciudad!!
Los aportes existen desde antes de txm, pero el uso del circuito y la cantidad de gente que asiste no era la que es hoy, por eso es importante colaborar. A través de los aportes, donaciones, compra de merchandising y eventos se llega a recaudar lo suficiente como para tener 15 miembros de staff y 34 rutas seguras, números impresionantes, pero aun insuficientes por lo que demanda hacer ante la afluencia récord del 2020 y 2021 donde la adquisición de bicicletas superó en 400% a años anteriores.
Los guardaparques que inicialmente eran solo seguridad aprendieron y se capacitaron y el día de hoy se han atendido en primeros auxilios hasta 164 accidentes (antes, recogías tus huesos, limpiabas tu sangre y te ibas a tu casa como podías), incluso en algunos casos llevando a los heridos a los hospitales más cercanos. Todo eso y más es posible con las donaciones y membresías. La basura que algunos inescrupulosos siguen arrojando, es recogida también por estas personas y es que esto no debería ser parte de su trabajo sino algo que debe hacer cada uno de nosotros sin embargo ahí están ayudando a que nuestro lugar se mantenga limpio también……. por eso y muchas cosas más es importante que se sumen, que apoyen y que nos ayuden a crear una comunidad basada en el respeto y la colaboración, manteniendo siempre el espíritu deportivo.
Ejemplos de superación hay miles, pero quiero resaltar al de nuestro equipo de guardaparques quienes hoy tienen la tranquilidad de tener un trabajo fijo, tener beneficios y hasta poder aprender a sacarle el jugo a otros talentos como por ejemplo la fotografía. Sus vidas cambiaron y hoy pueden tener a sus familias tranquilas producto de su trabajo.
Hoy cuando vas en carro o en bicicleta puedes sentir esa seguridad, esa vibra que no se tenía antes, esos trails bien mantenidos, decir “oe mira un nuevo salto” o “han arreglado las curvas” o “llama a TXM hay un caído en la garganta» …en fin, cosas con las que antes solo podíamos soñar.
El morro tiene un potencial gigante y aun se puede desarrollar más. Contamos con ustedes para contribuir a su desarrollo y a que en algún momento ojalá que sea pronto ser una referencia de lo que los peruanos unidos pueden lograr en pro del bien común. Los invito a seguirlos en Instagram como @todosxelmorro y en su página web https://todosxelmorro.pe/
Gracias TXM.
Sus amigos y embajadores de Enduro MTB Perú.